CRÓNICAS DE LA RESISTENCIA 1


Es de madrugada y junto a mi hermano y dos amigos más nos encontramos listos para iniciar nuestra jornada a orillas del lago. La barca heredada por nuestro padre es el medio con el cual sobrevivimos día a día. No son tiempos buenos. Lo poco que pescamos apenas alcanza para pagar los excesivos impuestos recaudados por la casa de Herodes para el Gran Imperio. No siempre fue así. Nuestros antepasados rememoran tiempos en que de esta tierra manaba leche y miel (una forma típica de nuestro pueblo para decir que era una tierra fértil y llena de riquezas). Que fue providencialmente conquistada por nuestros ancestros y que incluso reinábamos e implantábamos la justicia de Dios sobre otros pueblos.

Ahora, sumidos bajo el yugo de la Gran Ramera (así llamamos a Roma), esas historias parecen idílicas ante la realidad cruda de la pobreza, el sufrimiento, las enfermedades y la violencia que debemos soportar como nuestro pan de cada día. Sin embargo, no nos rendimos. Sometidos más no vencidos.

Esta barca que nos introduce mar a dentro no solo es nuestra herramienta para poder sustentar nuestras familias. También es nuestro centro de operaciones contra el Gran Imperio. Aquí, las historias de nuestros ancestros nos llenan de fuerzas y coraje para resistir al intruso. En esta barca planificamos las acciones de sabotaje anti-imperiales que nos permiten gritar que no estamos vencidos, que aún tenemos fuerzas para luchar como lo hicieran antaño nuestros padres. Que si bien no tenemos organización, no somos los únicos, ni unos pocos. En esta barca y otras, en los campos y valles, en las aldeas y ciudades, existen otros que alentados por nuestro glorioso pasado aguardamos el día en que saldremos a luz para hacer frente al enemigo y a todos aquellos que formaron alianzas con la Gran Ramera.

Somos la Resistencia.

Si estás leyendo este mensaje, eres la Resistencia.

Un comentario en “CRÓNICAS DE LA RESISTENCIA 1

  1. Espero la segunda parte Soy La Resistencia, gracias por ayudarme a acercarme un poco mas a la verdad de Jesús, posiblemente comience una comunidad horizontal de cristianos con Fe genuina. Saludos desde Venezuela.

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