¿TEÓLOGO DE LA LIBERACIÓN?


iglesia-puebloHace un tiempo que se han venido levantando rumores sobre mi persona. Lo que molesta un poco es que dichas personas no se atrevan a decirlo en la cara. Bueno el rumor dice llanamente que soy un teólogo de la liberación y que se debe tener cuidado con mis posturas teológicas.

Créanme que me siento alagado con que me tilden primeramente de teólogo y mucho más de teólogo de la liberación. Sin embargo, dudo que estas personas entiendan qué significa ser un teólogo de la liberación.

La Teología de la Liberación es una corriente teológica católica que comenzó en Iberoamérica después del Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín (Colombia, 1968). Intenta responder a la cuestión que los cristianos de América Latina se plantean, cómo ser cristiano en un continente oprimido. ¿Cómo conseguir que nuestra fe no sea alienante sino liberadora?

No voy hacer una presentación formal de la teología de la liberación, cosa que no es objeto de esta reflexión, sin embargo, habría que decir que en el centro de esta teología está, por un lado una reflexión primera sobre la praxis, y por otra, el acento sobre los pobres como objeto preferencial de Dios y la iglesia, y como sujeto hermenéutico de la Biblia.

Desde mi formación inicial como teólogo y actualmente como pastor y profesor de teología me he ido convenciendo cada vez más sobre la necesidad de reformular los aspectos típicos del pensamiento evangélico en Latinoamérica. Por mucho tiempo se ha venido practicando un cristianismo evangélico que enfatiza en una salvación futura y donde lo que interesa es el alma del ser humano.

Creo que los evangelios y la Biblia en general nos muestran un modelo distinto. Jesús habló del reino de Dios. Un Reino que se hacía presente en la vida de las personas en forma concreta. Sanar, compartir la mesa, romper con el círculo de la exclusión y la violencia, entre otros, eran parte de la práctica de Jesús. La salvación es algo que se comienza a vivir en el presente; el evangelio no sólo tiene implicancias espirituales, sino que también sociales, económicas, éticas, políticas, etc. El evangelio se vive en la integralidad del ser humano.

En este camino formativo debo confesar que han sido importantes las reflexiones de teólogos de la liberación como Leonardo Boff, Jon Sobrino, Gustavo Gutiérrez, Ignacio Ellacuría, Frei Betto, Pedro Casaldáliga, Pablo Richard, el testimonio mismo de Oscar Romero. Sin embargo, mucho más importantes para mi vida ha sido la reflexión teológica que se ha venido gestando en la Fraternidad Teológica Latinoamericana en figuras cómo René Padilla, Samuel Escobar, Juan Stam, Sidney Roy, Pedro Arana, Oscar Pereira, Omar Cortés. Junto a estos últimos dos que fueron mis profesores del Seminario Teológico Bautista, Víctor Rey ha sido importantísimo por compartir juntos la labor pastoral en nuestra comunidad. También ha sido importante descubrir la vertiente anabautista, especialmente la reflexión de teólogos cómo Juan Driver y John H. Yoder.

Si por creer que el evangelio se debe entender de forma integral – es decir, tiene implicancias para la totalidad del ser humano y la sociedad – soy considerado un teólogo de la liberación, créanme que me halagan, sin embargo, no me considero como tal, hay algo sumamente importante y Dios quiera me ayude para lógralo, una vida total al servicio de los más necesitados.

4 comentarios en “¿TEÓLOGO DE LA LIBERACIÓN?

  1. No estoy de acuerdo con tu postura, pero gracias por tu testimonio, me es útil para confirmar algunas cuestiones para mi estudio como la influencia «teológica» a la que fuiste expuesto por los teólogos que mencionas, y esto, !teniendo una formación bautista preliminar!. Ahora, y sólo como un espectador ajeno a tu mundo pero cercano a través de la WEB, cuando dices: «…el rumor dice llanamente que soy un teólogo de la liberación y que se debe tener cuidado con mis posturas teológicas», no puedes pretender que tu pensamiento sea aceptado a brazos abiertos por todos, aún más, cuando tu amilenarismo escatológico socializado pretende: «…reformular los aspectos típicos del pensamiento evangélico en Latinoamérica». Saludos.

  2. Excelente post. Gracias por definir tu postura y por la honestidad y genuinidad que caracteriza tu pensamiento.

    Mi consejo, como Economista de formación que soy, pero principalmente como cristiano preocupado por estas cuestiones, es que debe llevarse a la formación de pastores, seminaristas y líderes eclesiásticos en general, una enseñanza sobre temas como la economía, política y otras disciplinas que ayuden a formar el pensamiento sobre la sociedad en general y las dinámicas en las que las distintas relaciones e interacciones generan los resultados que hoy vivimos de pobreza, opresión, etc.

    Los futuros pastores tienen que prepararse para atender y servir a los futuros empresarios de sus congregaciones. Los futuros empleados de empresas en nuestras congregaciones necesitan re aprender una ética de trabajo cristiana fundamentada en el deseo de agradar a Jesús, más que en la «reinvindicación».

    La integralidad del Evangelio nos exige eso…llevarlo a la vida en todos lados en los que estemos y a través del impacto, reconciliar, unir y restaurar relaciones que son vitales para el desarrollo de cualquier sociedad.

  3. Hola Edgardo:
    Gracias por tu artículo. Sólo quisiera hacer una observación: Esta es que no hay una sola teología de la liberación, sino varias.

    atte

    VGO

  4. Comparto tu pensamiento. Algunos creen que por cuestionar ciertas estructuras opresoras, proponer alternativas y volver al texto bíblico se está cayendo en la «Teología de la Liberación»; No se dan cuenta que la «Misión Integral» es bíblica y totalmente Cristocéntrica.
    Adelante….

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